Demos
gracias por los innumerables regalos que hemos tenido en el año que despedimos.
Por cada una de las personas a través de las cuales Dios se hizo presente,
haciéndonos llegar su mensaje de amor y misericordia o
por habernos gratificado con mejores actitudes, regalándonos sus dones. Este
año, bien como dadores o como recibidores, fuimos premiados y movidos cual red
de humanos, para acercarnos a que se diera en nuestro interior un hermoso
trabajo de crecimiento personal.
Ahora
estamos a la víspera de un año nuevo y es momento oportuno para levantar la
mirada con confianza para poder visualizar la prosperidad y la abundancia que
estamos anhelando y por lo que seguimos trabajando. Estemos contentos y alegres al
reconocer la bondad infinita de la que somos recipientes. Estemos dispuestos a recibir mas de la gracia de Dios,
quien en este año nos quiere bendecir con más amor y plenitud en el hogar, con
alegría y confianza entre los amigos, con progreso y asertividad en las
inversiones, con salud y bienestar físico, con nuevos proyectos y nuevas
intenciones para enriquecer nuestras vidas en unión con otros y mucha evolución en nuestras finanzas. Es buen momento
para renovar nuestra fe. Es oportuno dar gracias y tener confianza en el
futuro. Arranquemos el año con sueños y esperanzas por el mejor desenlace de
nuestras ideas y acciones.
Debemos
conservar la alegría pue la llegada del año nuevo es un evento especial, parte
de una gran fiesta que se inicia cada año con el Adviento, luego nos llega la navidad y nos
regocijamos en un espíritu de convivencia ante el nacimiento del niño Jesús, no en
el pesebre, sino en nuestro corazón, y así con esa sensación sabrosa de gozo
espiritual, y emocionalmente cargados de energías positivas por los gratos
momentos en el compartir familiar y social, quedamos llenos de optimismo y entusiasmo para
recibir el nuevo año.
Debemos
luchar por mantenernos con actitud positiva en todo momento, sabemos que es esa
actitud la que nos permite seguir avanzando, mejorando. Asi que nuestra firmeza
debe estar centrada en la actitud adecuada, sabiendo que es clave para seguir logrando nuevas metas y asi disfrutar nuestros aprendizajes y éxitos. Recordemos que la actitud adecuada va a trabajar a nuestro
favor y a beneficio de todo el que esté con nosotros, pues la buena actitud se contagia.
Nuestros pensamientos tienen
gran poder, alimentemos la alegría con pensamientos hermosos,
para atraer la abundancia, la plenitud y el gozo. Empieza a
contar tus bendiciones y adisfrutar de excelente salud física, emocional,
mental y financiera. Se agradecido de todo lo que ya haz logrado, y trabaja en progreso por las nuevas metas planteadas.
Aprovecha estos días para buscar sintonía con la abundancia Universal de todo lo creado, espera lo mejor, pide con confianza de recibir. Cree en proyectar la abundancia que existe dentro de ti…
Tomado de La Serie de Artículos Publicados en mi Columna Mensual "Vivir a Plenitud" en El Playero -Periodico Local de Central Florida.
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